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El desguace de lo real

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La escritora Adelaida García Morales       La realidad ha sido siempre el punto de partida, la materia prima de la que se nutre la ficción literaria. Los escritores se inspiran en la vida para armar sus tramas y dar vida a sus personajes. En el pacto no escrito con el lector, la narrativa siempre ha jugado a parecerse a lo real, tomando como modelo el concepto de verosimilitud que explica Aristóteles en su Poética: “ relatar lo que ha sucedido no es el trabajo del poeta, sino contar lo que podría haber sucedido, lo posible según la verosimilitud o lo necesario.”      Verosímil sería pues, aquello que aceptamos como probable, y tal cualidad se halla por encima del rasgo distintivo para lo real entre posible o imposible. Es necesario que algo sea creíble a que sea posible. La verosimilitud se entiende como credibilidad de la obra y de los elementos que la componen.Tal formulación deja al escritor una amplia zona de movilidad entre los límites entre realidad y ficción.

Presentación de "Los días lábiles" en Laboratori de LLetres. Barcelona, 6 de octubre.

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Dijous, 6 d’octubre, a les 19:00h,   els autors del  Club Marina  presenten  Los días lábiles , de  Stonberg Editorial , un llibre col·lectiu de relats.  Serà al Laboratori de Lletres, al carrer de Casp, 39, Principal 2 A.  Reserva la teva   INVITACIÓ   AQUÍ . A la trobada hi haurà una àmplia representació dels autors del Club Marina, que el formen    Eugenio Asensio, Amanda Gamero, Jorge Gamero, Mercedes Gascón, Javier López, Herminia Meoro, Mariela Puértolas, Susana Tomás, Lara Vázquez i Àngels Campos. El Club Marina està format per professors i escriptors que van començar a reunir-se com a grup de lectura. Aquests nou amants de la lectura van començar a trobar-se a finals dels anys noranta a diferents cafès de Barcelona, com el Salambó, on es troben en l’actualitat. Allà comparteixen opinions sobre llibres i fan tertúlia. En els darrers anys, però, han decidit anar un pas més enllà. Han decidit incorporar l’escriptura com a nova activitat de grup. És així

Cuaderno de todo

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   Este título no es mío, es de Carmen Martín Gaite. Cuenta ella misma la anécdota en su  Cuento de nunca acabar  (1983) sobre el origen del nombre. Su hija, que tenía cinco años, bajó a la papelería y le compró un bloc de anillas cuadriculado, con tapas de color garbanzo y en cuya primera hoja escribió "Cuaderno de todo".  La escritora lo concibió como una invitación a escribir allí toda reflexión o apunte sin ordenación previa, tal y como fuera llegando: divagaciones, comentarios a lecturas, notas sobre la narración... El texto como artefacto (dijo alguien), como producto lingüístico de una autoconsciencia. A partir de estas cavilaciones he anotado ya varias ideas:    La primera: que el “cuadernista” narrador-emisor sea una persona ficticia, pongamos, yo; al fin y al cabo, todo diario tiene que estructurar lingüísticamente un modo de realidad en la cual se imita la manera como un individuo, ante la imposibilidad de comunicarse, escribe un cuaderno de

Últimas tardes con Teresa. Juan Marsé

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La novela se sitúa en Barcelona entre los años 1956 y 1957 y nos muestra una sátira de la sociedad del momento. Gonzalo Sobejano la define como:  "una parodia sarcástica de la novela social en sus dos vertientes, como testimonio de los sufrimientos del pueblo y como testimonio de la decadencia de la burguesía".      Así, la burguesía catalana aparece desmitificada, con toda su carga ideológica, y también ridiculiza a los más pobres. Con un tono paródico, despliega una sátira de todas las clases sociales derivadas de la posguerra española y en años de pleno desarrollismo. Marsé trata de romper con el realismo social de la época e imponer un realismo más honesto. Y para salir del retrato meramente realista, aplica estrategias como:  Recurre al humor y a la ternura para caracterizar a la pareja protagonista. Se desprende del papel de moralista, aunque presenta las clases sociales como mundos cerrados, sin conexión posible.  Aparecen los elementos oníricos y los i

Volver a Hesse

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¡Cómo pasan los días! ¡Con qué velocidad se van y dejan tras de sí apenas una vaga impresión que se diluye en pocas horas. A pesar del calor, algunas secuencias de este verano, las mejores, pasan lentamente a la categoría de recuerdos.  Hace unos días, tuvimos un encuentro de amigos en una preciosa cala de la Costa Brava, en la casa donde ha pasado mi amiga todos los veranos desde la infancia. Fue un encuentro entrañable, hablamos de libros pero también de la vida, de la familia, los hijos, las relaciones.      En cuanto a los libros, el protagonista absoluto fue Herman Hesse, con su El lobo estepario , leído casi compulsivamente por mi amiga. Y es que ella vive las lecturas, o mejor, las habita. Se queda un tiempo a vivir en los libros cuando los lee y después de leerlos. Había encontrado una conexión muy acertada entre Damán Lobo, el protagonista de la última novela de Millás con Harry Haller, de Hesse. Nos contó su teoría de que Hesse fue un visionario, que era muy “flipante” q

Iris Murdoch, El libro y la hermandad

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Traducción de Jon Bilbao Postfacio de Rodrigo Fresán Editorial Impedimenta, 2016     Cuando la vuelva al trabajo, tras el descanso estival, y los compañeros citen los lugares a los que han ido de vacaciones, yo lo tengo claro, he estado veraneando dentro de una novela. Una vez más, y son ya muchas, me he instalado por unos días a vivir dentro de una novela de Iris Murdoch. Y he aprendido algo más sobre la fragilidad de las relaciones humanas. He estado en un baile conmemorativo de Oxford, donde un grupo de antiguos alumnos se encuentran y cuyas vidas se van a entrelazar hasta la última página, la 639. He visitado las casas de los personajes, en Londres, en Irlanda; he asistido a sus veladas literarias, a sus debates políticos, he sido testigo mudo de sus encuentros amorosos, de sus confesiones, de sus anhelos o, simplemente, de sus conversaciones, sus diálogos. No se trata de otra recalcitrante novela del “yo”; Iris Murdoch escribe sobre el “ellos”, orquesta novelas

"Una rosa para Emily". Un cuento de William Faulkner

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EL ARTE DE NARRAR La certeza de que Faulkner (1867-1962) era terriblemente crítico con su propia obra lo demuestra el hecho de que “Una rosa para Emily” pasara un proceso de corrección que le llevaría a reducirlo hasta la versión definitiva, publicada en una revista de ámbito nacional, Forum , en abril de 1930. No es casualidad que un año antes apareciera El ruido y la furia , novela que pasa por ser uno de los hitos literarios que rompen con el realismo imperante desde finales del siglo XIX. Su originalidad radica tanto en aspectos técnicos: saltos en el tiempo, narrador no omnisciente; como temáticos: la decadencia de una familia sureña, la creación de un territorio de ficción propio, cuya capital, Jefferson, es el escenario también de “Una rosa para Emily”. A pesar de estar concebido en la primera época de su carrera literaria, el cuento despliega una gran complicación temática y técnica. Faulkner consideraba el cuento ( the short story) un género tan complicado y esenc