Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Generación Subway

Cierra los ojos y ve

Imagen
Entró al fin en la estación de metro de Sagrada Familia. Bajó las escaleras lentamente, con la solemnidad del descenso a los infiernos y al pisar un ovillo de cáscaras de pipas, se sintió por unos segundos como Stephen Dedalus en el tercer capítulo del Ulises, cuando pasea por la playa de Sandycove con los ojos cerrados para percibir el sonido de sus botas al aplastar unas crujientes conchas. El primer convoy entró a los pocos minutos. Se dirigía a su estudio del Raval, un pequeño local de la calle Notarías que comparte con un diseñador de bolsos y una restauradora de objetos vintage . Ya en el vagón, justo en el momento en que se cierran las puertas tras la señal acústica, entró una joven abrazada a una carpeta o algo así y, por un momento, le recordó a Julia, sus facciones aniñadas, su pelo corto y despuntado sobre la nuca, pero no, no lo era. Se sentó frente a él y observó discretamente una pequeña cicatriz en forma de pez en la pantorrilla izquierda. La descartó de in

Crónica de la librería Rayuela

Imagen
Hoy domingo, la librería Rayuela ( calle Muntaner, 42 ) y el taller de escritura «Entropía» han invitado a sus socios y amigos a la celebración del Bloomsday, la fiesta literaria que se celebra cada año el 16 de junio, para recordar la acción de la novela Ulises, de James Joyce, que tiene lugar justamente ese día. Intervienen Bebo Palacios y Adrián Báez, escritores y expertos ambos en la obra joyceana. Al finalizar la fiesta los asistentes brindarán con cerveza Guinness, pero ahora se muestran atentos al coloquio sobre la obra. Unos escuchan con interés y otros están más pendientes de hacer fotos y comentarios para inmortalizar el evento en las redes sociales. La librería no es demasiado grande y el espacio ha sido redecorado con butacas de lectura, unas mesas auxiliares con lamparitas y sillas plegables para la ocasión. La voz de Bebo suena con naturalidad. Presenta el Ulises, más allá de la historia de dos personajes, como una obra de encuentro y emoción humana. Al

Recuerdo este colmado

Imagen
   Ahmed salió de su portal y a escasos cuarenta metros, alzó la persiana de la tienda y comenzó a colocar las cajas de frutas y verduras que le descargaron al alba y lo hizo en una suerte de liturgia. La parte inferior con paneles verticales, ahí cuatro cajas: una con limas y limones, de amarillo, otra con las naranjas, una más con albaricoques, de tono salmonado, también las ciruelas purpurinas y las uvas que comienzan a enverar. En el centro, el rojo de los tomates y los blancos de las hortalizas. Aunque el sol no apuntaba todavía, Ahmed cubrió todo este mosaico cromático con un toldo a rayas verticales azules y amarillas. Recuerdo este colmado, está al final del pasaje, junto a la estación de metro.    Ahmed es un hombre de mediana edad, algo mayor que Bebo, o así se lo parece. Viste un pantalón vaquero muy desgastado, una camisa estampada en tonos vino y verde botella, con arabescos y una bata gris sin botones aunque sí con ojales. Todavía desprende cierta elegancia

Generación SUBWAY

Imagen
o el tiempo del desconcierto   Muchas veces concibo el momento que nos ha tocado vivir como el tiempo del desconcierto, detenidos en una evolución tecnológica permanente, que no frena nunca, pero nos mantiene alerta en la incertidumbre. Vivimos entre dos siglos y todas las certezas que hicimos nuestras en una suerte de adscripción cultural más o menos firme han caído en el siglo XXI. Nuestra identidad cultural casi se quedó allí, pero no nos resistimos a reinventarla para este nuevo tiempo ni a volver a ella cuantas veces nos sea necesaria. Y es en ese devenir tecnológico donde la escritura se nos hace imprescindible. En la ciudad somos seres en tránsito y en permanente búsqueda. Habitar en la ciudad es desplazarse. « Somos deslizamiento » , decía un poeta. Vivimos la itinerancia constante como metáfora del lapso de tiempo necesario para que algo cambie. Y es en el tránsito, en la conjunción de ambos planos, el real y el literario, donde la utopía es la captación del instante.

Roberto Palacios y Adrián Báez

Imagen
Roberto Palacios, Bebo para casi todos, es escritor. Imparte clases de creación literaria en un taller del Raval bastante reconocido, participa en seminarios, acude a presentaciones y administra un blog donde publica buena parte de sus crónicas con un estilo original. De vez en cuando también escribe alguna reseña de las novelas que se editan, si así le apetece.  Bebo consigue mantener alto su perfil en las redes sociales. Su círculo de amigos escritores lo valoran por su honestidad y su rigor a la hora de reseñar. Los artículos que firmaba en prensa ya eran en otros tiempos verdaderos referentes para quienes, como yo, estábamos empezando. Puedo confirmar, porque lo sigo desde hace años, que es un escritor muy respetado, de aquellos que no caen en la trampa de la alabanza fácil, ni de la impostura, aunque esto le ha supuesto a veces problemas para publicar y alguna que otra enemistad.  A pesar del tabaco, Bebo tiene un aspecto jovial, o por lo menos así es como se ve ante el esp